La fruta que te enaMORA

Durante milenios los bosques han escondido verdaderos tesoros, lenos de colorido, belleza y, sobre todo, sabores espectaculares que nos cautivan y enamoran para siempre. Este es precisamente, el caso de la mora, una frutilla de la familia de vallas, muy propia de los bosques fríos, la cual además de su versatilidad gastronómica, es igualmente rica en vitaminas beneficiosas para la salud.
La mora es una fruta que contiene grandes cantidades de fibra, la cual resulta indispensable para el correcto tránsito intestinal. También contiene grandes cantidades de niacina (vitamina B3), ácido fólico, vitamina C, vitamina E, Vitamina A, vitamina K, zinc y manganeso [1], [4]. La mora es sumamente abundante en compuestos antioxidantes (ácido elágico, ácido caféico y ácido gálico), antocianinas, carotenos, y flavonoides (quercetina, hiperósido, kaempferol, miricetina, catequina, epicatequina).
Otra gran cualidad de la mora es, que además de deliciosas, son muy frescas y llamativas por sus intensos tonos rojizos y violáceos, características que las hacen ideales a la hora de agregar topping para yogures, helados, pancakes, en ensaladas o cualquier preparación, ya sean dulces o saladas. En diversos países europeos, en los andes sudamericanos y en la Patagonia, la mora y sus distintas variedades, cultivadas y salvajes, también son empleadas en la preparación de salsas para postres, jaleas, mermeladas, jugos, vinos y licores.
Según las recetas ancestrales de las abuelas, la mora sirve para el tratamiento de la diarrea. Las hojas y tallos de la mora como remedio para los dolores de estómago, de muelas, dolor de garganta y gingivitis, el tratamiento de la diabetes, e incluso; como cicatrizante.
Frutalia te invita a disfrutar de las maravillas del sabor de esta fruta, que sin duda enamora y cautiva a todos por igual, en cada una de las deliciosas presentaciones comerciales que tanto te encantan.