Flor de Jamaica
El dulce equilibrio que beneficia en cada sorbo
En algunos lugares le llaman la rosa de los desiertos; también conocida como el rubí de las flores. La flor de Jamaica es, como su nombre lo indica, la flor de una exótica planta de tipo arbusto, cuyo nombre científico es Hibiscus sabdariffa. Esta verdadera maravilla natural, decoraba los jardines imperiales de los reyes etíopes y árabes, sirviendo además como importante alimento en los exóticos platillos de los emperadores chinos. Actualmente se conoce más de medio millón de especies en el mundo, siendo además un rubro de muy fácil cultivo, por su adaptabilidad a los suelos, lo cual le permite prosperar, incluso, en suelos pobres y arcillosos.
En algunas regiones tropicales del planeta, las flores pueden variar en tonos violetas, rojos intensos y hasta verdes. Su producción ha pasado de artesanal a industrial, en tan solo pocos años, debido al aumento del consumo en los mercados mundiales, debido su exquisito sabor de notas cítricas, dulces y aromáticas, y, por si fuera poco, las inmensas virtudes que favorecen nuestra salud.
Actualmente, es China el principal productor de esta flor, seguido de India, Sudán, Uganda, Indonesia, Malasia y México. Las variedades más cultivadas en América Latina son las mexicanas, caracterizándose estas por su intenso color y sabor.
Mas allá de su belleza y vistosidad, la flor de jamaica es reconocida por sus virtudes diuréticas, regenerativas, terapéuticas y medicinales, debido a las múltiples vitaminas, minerales y compuestos bioactivos o fitoquímicos, cuyas propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antihipertensivas son altamente eficaces.
Esta planta es además muy rica en hierro y calcio, dos minerales indispensables para el correcto funcionamiento del organismo, particularmente durante la infancia, e incluso, en todo el ciclo de vida del hombre. Es destacable además, la gran cantidad de fibra hidrosoluble, lo que la hace un excelente digestivo, que ayuda al correcto funcionamiento de los intestinos; sin contar su capacidad para regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre. Según amplios estudios, la jamaica ha demostrado tener efectos positivos en los niveles de la tensión arterial, debido a su capacidad de inhibir la enzima clave en procesos cardiovasculares.
En todo el mundo, la forma más común de consumir la flor de jamaica, es en bebidas refrescantes, jugos, dulces, jaleas, infusiones, tés y en las espectaculares aromáticas liquidas que solo Frutalia te regala con cada presentación.
